Sólo para contextualizar te contaré que fue en 1928 que la Aromaterapia fue bautizada como tal, gracias a René Maurice Gattefossé. Él, mientras trabajaba con Aceites Esenciales en el campo de la cosmética, accidentalmente se quemó una mano en el laboratorio. Para calmar el ardor, de inmediato, la sumergió en Aceite Esencial de Lavanda y notó como se refrescaba y el dolor era aliviado.
Ante tal revelación, su interés por estudiar las propiedades de los Aceites Esenciales puros fue un motor que terminó llevándolo, en 1932, a escribir un libro sobre el tema. De ahí que la Aromaterapia, hasta nuestros días, se conoce como una terapia que tiene como base el uso de Aceites Esenciales de diversas plantas.
Los beneficios que tienen los Aceites Esenciales son tantos y tan variados, como la amplia gama que de estos mismos existen. El punto es saber usarlos, combinarlos, potenciarlos e indicar el más adecuado para cada persona.
Los productos elaborados con Aceites Esenciales que acá encontrarás podrán ser usados de forma tópica, es decir, directo en la piel o de forma aromática, al entrar en contacto con el ambiente y tú beneficiarte de ellos a través de tu sentido del olfato.
Me encanta! No conocía la historia de los aceites esenciales